STOP ELECTRIC CAR

Introdúcete en nuestra nueva colección “Stop Electric Car”; camiseta blanca, sudadera con capucha en color rojo y una taza para tu bebida preferida. Muestra al mundo tu postura en contra de la imposición del coche eléctrico por parte de los gobiernos y tu pasión por los coches de combustión tradicionales, su particular sonido, su olor a gasolina...  

 

¿Qué por qué estamos en contra de que nos impongan los coches eléctricos? Por todo indica que a días de hoy no estamos preparados para el uso del coche eléctrico y prescindir de los coches de motor de combustión fósil, esto unido a nuestro amor por los coches de combustión , y lo que ellos nos dan la sensación de conducirlos, coleccionarlos, cuidarlos, customizarlos, personalizarlos, En definitiva, hacerlos parte de nuestra vida. Esta estrecha  relación que tienen todos los fanáticos de la automoción, el cariño, la pasión,, … es lo que da vida a todos nuestros diseños.

 

Actualmente estamos viviendo un momento en el que nos imponen a corto plazo la adquisición de un coche eléctrico en pro de que desaparezca el uso de los coches de combustión , con la excusa de que son mejores para la sostenibilidad del planeta y el medio ambiente, y basados en una serie de mentiras con la que estamos absolutamente en desacuerdo. Ni que decir tiene que en contra de todos esos argumentos de sostenibilidad la verdad es que:  sus baterías son altamente contaminantes, la fabricación de estas emite más CO2 que un diésel en 80.000KM, su limitada autonomía también es un problema y la procedencia de la energía para la carga no siempre es la más ecológica, las ciudades y mucho menos las comunidades de vecinos están dotadas de las infraestructuras necesarias para la carga de MILES/MILLONES de estos vehículos, la fabricación de un eléctrico emite a un 65% más de CO2 a la naturaleza que su similar en gasolina. A grandes rasgos no son la solución.

 

¿Estamos preparados para que en el 2035 todo el mundo tenga un coche eléctrico? La respuesta es NO, dado su elevado precio no son accesibles para todo el mundo, actualmente no existe una adecuada infraestructura de carga para que todo el mundo tenga un coche eléctrico. Los talleres son insuficientes y no están preparados para reparar las baterías, por lo que si se estropean hay que comprar una nueva con el elevado coste que eso supone. Las baterías son altamente inflamables y son muy peligrosas por la facilidad con la que se incendian y lo tóxicas que son.

 

Nos movilizamos por un mundo en el que subsistan ambos tipos de vehículos, sin prohibiciones o cambios que realmente no mejoran nada.



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